Vale que lleves un cuarto de siglo presidiendo la Federación y aún no te hayas enterado que se dice Fútbol y no fulbo; vale que andes liado en tus cosas y aún nadie te haya dicho que Jesús Gil se murió hace una década y le preguntes a sus hijos por su salud en un acto público; vale que estés más metido en el fútbol internacional, a pesar de lo cual luego te la cuelan por todos sitios cuando intentas cualquier cosa positiva para nuestro país; y vale incluso que ocupes la parte más importante de tu tiempo en pelear con la Liga de Fútbol Profesional, de la que deberías ir de la mano y ella de la tuya.
Pero lo que no acabo de entender es qué es lo que te ha dado con el Almería, hijo. Mira que te diga: somos un club humilde, al parecer modélico en cuanto a deudas con jugadores, al día en sus cuentas con los diferentes estamentos del estado y que no le hace daño a nadie.
¿Qué te pasa con nosotros? ¿Quién te ha mirado mal? Dime qué te ha molestado y le damos un toque al culpable, en serio.
Pero es que no es lógico, no tiene razón de ser esta persecución que has emprendido contra nuestro club, que no beneficia a nadie; ni siquiera a ti. Porque en serio, échale un vistazo a la clasificación, aunque lleves diez años sin ver la tele ni leer prensa y te hayas enterado de lo del pobre don Jesús. Haz un esfuerzo y compra hoy el Marca y ves la tabla.
Verás que, sin quitarnos los tres puntos, ya estamos muy jodidos. Y el equipo no reacciona. Sin esos tres cochinos puntos, seguramente nos vayamos al hoyo. Y tú quedarías como un señor, sin pringarte en persecuciones absurdas, sin quedar como que vas a saco contra un club modesto, pequeño, del que no se acuerda casi nadie.
¿Tú crees que si la FIFA emprende el peregrino camino de quitarle tres puntos a un club por deberle 4000 euros de intereses a otro, tu papel más lógico no sería defender a tu club, al que forma parte de tu Federación, de tu país, Ángel María, hijo, en lugar de contribuir a ponerle la losa encima?
Y ya lo último es lo de Thievy. ¿No crees que la gente se estará cachondeando de ti y de la Federación que presides, al saberse que sancionas con un mes a un futbolista porque no le ha pagado a su agente? ¿Pero no ves, chiquillo, que eso no lo pasado nunca, que nadie lo ha hecho, que no se le ocurre ni al que asó la manteca, Ángel Mari, alma mía?
Hasta ahora, incluso antes de que muriera Jesús Gil, siempre los temas económicos se han sancionado con castigos económicos. Seguramente tú no lo sabrás, como no sabes que fúlbo no existe, que se dice Fútbol, querido mío. ¿Qué se te ha perdido a ti, a tu edad, para intentar cambiar eso en todo el mundo y poniendo precisamente como cabeza de turco a un club humilde y pequeño como el Almería?
Anda, Ángel María, hombre, no seas así. Reflexiónalo con la almohada, dale una pensada y rectifica, que no te va a pasar nada.
Venga, que te dejo que pienses un poco. Pregúntale a tu mujer, si eso; que seguro que tendrá más criterio que tú y además sabrá cómo se pronuncia el deporte cuya federación tú presides.
Un abrazo fuerte, macho. Ah, y por cierto, no se lo digas a nadie, pero también se han muerto Di Estéfano, Miguel Muñoz y Napoleón Bonaparte. Éste, dicen que envenenado, pero no está confirmado del todo.
