
El jugador cubano cumple sus tres primeros meses en Almería y se aclimata a una competición española que considera que tiene un nivel «excelente».
Todo en la vida, y más en el deporte, no es como empieza, sino como acaba, si bien en el meticuloso proceso de elaboración del mejor jamón del mundo, ambas cosas son trascendentales: “El tiempo avanza, y no se detiene, y parece que fue ayer que llegué, pero ya han pasado tres meses y han sido muy provechosos; me han dado la oportunidad de que el cuerpo se aclimate, de que olvide el periodo de inactividad y ya, honestamente, me siento muy bien físicamente”. Así lo expresa Javier Jiménez con retrospectiva, pero con la mirada situada en el futuro cercano. Huele a título en el horizonte, y es el alimento que saca a la luz la calidad que se le conoce y que se le reconoce. El ‘2J’ no es onubense, sino caribeño, y asume, pero con agrado, que le queda todo por hacer en una Superliga que cataloga como “excelente”.
Por lo tanto, el receptor cubano lo tiene claro: “Mi misión es tratar de ayudar lo más posible y en lo que me toque hacer, y ya, ayudar al equipo”. Sobre sus compañeros, encantado: “Espectacular, tenemos un equipo muy lindo, y qué decir, espectacular”. El contexto también le atrae, como ha dicho: “La Superliga es muy buena, es muy competitiva, excelente, creo que el nivel es muy bueno y siempre digo que aquí, en Europa, el voleibol se ve diferente con respecto a Cuba; me gusta mucho el de aquí”. En medio de calidad con denominación de origen Ibérico, ‘Dos Jotas’ con sabrosura caribeña que lanza un mensaje alentador a la afición: “A todos los seguidores de Unicaja Costa de Almería les doy un abrazo y mi felicitación por el año nuevo, y les pido que siempre estén con nosotros, que no nos pierdan la fe; siempre lo vamos a dar todo por el club, por representarles a ustedes, y vamos a luchar por todos los títulos; son el séptimo jugador y con ustedes vamos a alcanzar todo”.
Su arenga a la grada vacía en lo físico, pero llena en lo virtual y anímico, se sustenta en confianza extrema en el equipo: “Por ahora han sido partidos de fase regular, y lo lindo está por venir, así que es cierto que hasta ahora no hemos salido victoriosos, pero hemos hecho mejores partidos, el segundo contra Palma fue un mejor partido que el primero, en el que no estuve presente, contra Teruel ha sido similar, al igual que contra Guaguas; con respecto a las primeras imágenes, los segundos partidos han sido de mejora del equipo, y no vamos a parar ahí, seguiremos mejorando y por supuesto que podemos ganarles, de eso no hay duda”. Se suma a la creencia de que está más dentro que fuera disfrutar de esas opciones de victoria: “Es evidente que depende de nosotros, no depende de nadie, y siempre que se depende de un tercero, la cosa es difícil, así que es mejor depender de uno mismo”.
Lo deja más claro aun: “Está en nuestra mano alcanzar los títulos en disputa, nadie de afuera nos lo va a dar, somos nosotros los que tenemos que luchar por ellos, y por supuesto que son factibles”. El primero, lo dicho, está a la vuelta de la esquina: “Quedan cuatro partidos para la Copa y es importante limar detalles en ellos, porque en voleibol es básico, es de detalles, y tratar de llegar con la mayor confianza y con las menores deficientes posibles a la hora cero, que va a ser la Copa, y cuando ya estemos allí, a darlo todo”. Tiempo de entreno de juego que vale oro: “Como decía un entrenador que he tenido, el momento de hacer no es el momento de aprender, tenemos que haber aprendido antes, ahí se resume todo”. Ante el formato, no emite ninguna opinión porque solo se centra en preparase y jugar.
Eso sí, “en los partidos en la Copa del Rey no se puede correr antes de caminar; el partido más importante, a día de hoy, es ese contra Melilla, primero tendremos que jugar ese partido y luchar por esa victoria y, de conseguirla, y a por ella vamos con toda la confianza, ya sí pensaremos en el siguiente rival; no podemos jugar la final antes de los cuartos de final”, expone textualmente para finalizar con su “ir paso a paso”. En ese caminar, el aliento de su familia, en una distancia física que espera que se disipe en breve: “Es un poco duro porque el ‘varoncito’ está creciendo y me estoy perdiendo fases, la niña me extraña un poco…, pero son sacrificios que uno hace, si bien tengo la esperanza de que puedan venir y estén al final de temporada, y estar menos tiempo distantes”. En medio, preocupación por la COVID-19: “En mi país la situación es como en todo el mundo, ahora mismo se están aumentando los casos y todos los países intentan poner sus medidas; una situación atípica y nueva, y cada país intenta solucionarla a su manera, pero hay que ser positivos”.