
VÍDEOBLOG #Minuto92: La escala, ‘Follatabiques’ y el lomo que sobar, por Víctor J. Hernández Bru.
Mientras toda la Almería futbolística se pregunta qué es lo que le pasa a la UDA, Rubi se ha ido al Cerro de San Cristóbal, en compañía de los fotógrafos y señores de comunicación del club para hacerse fotos, debido a que ha superado a Juan Martínez ‘Casuco’ como técnico rojiblanco con más partidos.
En principio, a mí la idea ni me gusta ni me disgusta, aunque creo que no es el momento. El departamento de Comunicación del Almería ha demostrado ya sobradamente que no está dotado con el don de la oportunidad y en este caso, con el equipo pasando en dos meses y medio del liderato a la séptima plaza, ahora ya a nueve puntos del líder y a ocho del segundo, con dos victorias en doce partidos, o sea, en tres meses, no parece el mejor momento para conmemoraciones, celebraciones y homenajes.
El fútbol es caprichoso y, aunque al Almería las cifras y el tope salarial no le dan para despedir a Rubi, no sería el primer técnico que un día recibe un homenaje y una semana después es destituido ‘con cajas destempladas’.
En todo caso, Rubi no ha perdido la oportunidad, una vez más, de comportarse de manera que es fácil deducir cierto cachondeo para con la afición a la que debería respetar, afirmando que lo bueno que tiene el CEO de la UDA es que conoce bien las escala, a propósito de que, según él, el director general y deportivo del club respeta la labor del entrenador y no se inmiscuye en ella.
Hombre, yo no sé en qué clubes habrá trabajado el técnico rojiblanco que se entrometan menos en su trabajo, pero he de recordarle que, desde que este verano ha regresado al club, tras dos ventanas de mercado, solo hay un fichaje en el que el club puede haberle más o menos consultado, el de Selvi Clua, jugador absolutamente menor en cuanto a las responsabilidades y protagonismos en el equipo, puesto que el de Melamed ya estaba hecho antes de que el regresara.
A Rubi ya se le deben haber olvidado frases como “he pedido un delantero y me han traído un portero” o “me entero de los fichajes cuando me los encuentro en el vestuario”. Esas frases no las he pronunciado yo. Son frases de Rubi, en su anterior etapa, ésa a la que él puso punto y final en la rueda de prensa del último partido de liga, tras haber conseguido la permanencia.
Rubi nunca ha explicado por qué se marchó de esa abrupta manera y por qué se despidió en una sala de prensa a cientos de kilómetros de Almería, tras haber conseguido el éxito en la temporada. Habida cuenta de que, durante esa etapa, había dicho cosas como las que he entrecomillado un poco más arriba de este artículo, todos colegimos que la causa de su adiós fue que pintaba menos que el mítico ‘Follatabiques’ en Madrid. Pero ahora a lo mejor Rubi tiene otra versión que darnos sobre todo aquello. De momento no nos ha dado ninguna. El de Vilasar de Mar debe estar muy ocupado, sobando el lomo que tiene que sobar.