
El Almería se agarra a la Liga de penalti.
Los de Rubi tiran de oficio para llevarse un partido muy táctico, en el que Rubi le ha ganado la partida a Calero.
FICHA TÉCNICA.
UD ALMERÍA. Maximiano; Langa (Centelles, m. 89), Pubill, Édgar, Radovanovic; Lopy, Robertone, Melero (Baptistao, m. 61); Puigmal (Arribas, m. 52), Melamed (Vinicius, m. 61) y Luis Suárez (Kaiky, m. 89).
LEVANTE UD. Andrés Fernández; Pampín, De la Fuente, Elgezábal, Ignasi Miquel (Carlos Espí, m. 84); Kocho, Oriol Rey, Pablo Martínez, Carlos Álvarez; Brugué (Morales, m. 66) e Iván Romero (Álex Fores, m. 84).
ÁRBITRO. Mallo Fernández (VAR: Arcediano Monescillo). Amonestó a los locales Lopy y a los visitantes Brugué, Kocho y Miquel.
GOLES. 1-0: Luis Suárez (m. 80).
INCIDENCIAS. Partido correspondiente a la trigesimotercera jornada de liga en Segunda División, disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, ante 10.930 espectadores.
CRÓNICA.
La UD Almería ha elegido el momento más complicado, la visita del líder Levante, para ofrecer su cara con más oficio, más efectiva, más eficiente, más encaminada a lo que cuenta en esto del fútbol que son los puntos. El equipo rojiblanco no ha hecho un gran partido y de hecho ha tenido pocas ocasiones claras, aunque ha tenido más pelota que el rival, pero ha hecho lo más importante que es marcar un gol más que el oponente.
El partido se ha desequilibrado en la recta final, con un penalti tan absurdo como descarado de Ignasi Miquel a Pubill que ha transformado Luis Suárez en tres puntos de oro para seguir enganchado a la liga, incluso a sus opciones de ascenso directo.
Infructuoso dominio… a rachas.
El arranque del partido ha mostrado a una UD Almería muy diferente a la de las últimas jornadas: dominando abrumadoramente la pelota, llegando con peligro a la portería rival aunque sin llegar a rematar, recuperando pelota con gran rapidez tras pérdida y ofreciendo una agradable sinfonía, aunque sin llegar a materializar.
Sin embargo, en la primera llegada a la contra del Levante, con cuatro toques Carlos Álvarez remataba solo en la frontal del área pequeña y de cabeza, obligando a la primera parada de mérito de Maximiano.
El cuadro valenciano ha ido transformándose a medida que han pasado los minutos, de presa agazapada atrás a la búsqueda de un contraataque que le permitiese estrenarse, a empezar a dominar el juego y llegar con cierto peligro, aunque sin precisión. El partido había vuelto a la dinámica de desconfianza y oscuridad del equipo de Rubi.
El tramo final del primer tiempo ha sido un gran conjunto vacío, en el que el Levante a vuelto a su posición inicial de comodidad sin esfuerzo y el Almería a un ‘quiero’ pero ahora con menos ‘puedo’ que en el arranque del encuentro.
Con un penalti, muy claro, basta.

El arranque de la segunda mitad ha dado continuidad al tramo final de la primera, con dos equipos contemplándose mucho y midiendo sus fuerzas. Rubi ha dado entrad a Arribas, Baptistao y Vinicius. En el Levante le han dado 25 minutos al ‘Comandante’ Morales. Los entrenadores jugaban al ajedrez.
Y entonces estas cosas a veces pasan: y es que cuando el tablero de ajedrez estaba casi atascado, ha llegado una jugada que ha desequilibrado, con un córner en el que Ignasio Miquel le hacía un placaje de rugby a Pubill, convertido en un penalti claro y soberano, que Luis Suárez enviaba al fondo de la portería para adelantar a los rojiblancos (1-0).
El Levante ha tenido una jugada a falta de un minuto, con centro de Morales al segundo palo que De la Fuente ha rematado de cabeza echándola fuera cuando era más complicado colocarla entre los tres palos. El Levante quedaba sentenciado y el Almería sigue vivo en la liga.