Los rojiblancos afrontan cuatro partidos consecutivos ante equipos que están luchando por la salvación o se encuentran virtualmente descendidos.
El Almería se dispone a afrontar ahora una fase del calendario ante rivales de la zona baja de la tabla clasificatoria con el firme propósito, según apuntan desde la entidad indálica, de sumar el máximo número de puntos posible para poder afianzar sus aspiraciones de ascenso, aprovechando que durante este próximo mes de competición habrá varios enfrentamientos directos entre equipo que, como el rojiblanco, luchan por subir de categoría, al margen de que los ‘gallitos’ tendrán compromisos más complicados.
Aunque en LALIGA HYPERMOTION no hay adversario fácil, en teoría el conjunto almeriense tiene la posibilidad de comenzar a llenar de nuevo el zurrón pensando en lo que le quedará en las últimas jornadas del campeonato. El equipo es el que lo tiene que hacer realidad. Pueden ser ‘partidos trampa’, pero a estas alturas los excesos de confianza no tienen cabida ante rivales que se juegan la permanencia.
El próximo domingo, 13 de abril, visitará el Estadio de los Juegos del Mediterráneo el colista, FC Cartagena, que está prácticamente descendido. Cinco días después, el 18, Viernes Santo, los rojiblancos acudirán a Castellón para medirse a un rival que pelea por la permanencia y la tiene muy cerca ya. Luego habrá otros dos encuentros consecutivos en casa contra el Rácing de Ferrol, que es penúltimo, y frente al Eldense, que marca la zona de descenso con opciones de poder salir de ahí.
Todos ellos serán partidos asequibles para el Almería, pero para nada fáciles porque cada uno tendrá su grado de dificultad. En cualquier caso, como decíamos, es una fase del calendario para aprovecharla, sobre todo teniendo tres de esos encuentros en casa donde los rojiblancos parecen haber encontrado una estabilidad, todo lo contrario que a domicilio.
