
VÍDEOBLOG #Minuto92: El lío de las peñas, de su Federación y de su presidente, por Víctor J. Hernández Bru.
Nunca he querido entrar muy a fondo en los temas de las peñas y de sus diferentes organismos. Sinceramente, aunque sea un foco de ‘populismo periodístico’, convirtiendo en protagonistas de la información a quienes son meros espectadores, yo prefiero mantenerme firme en cuanto a poner sobre la mesa informativa lo que de verdad es noticia, es decir, aquello que desarrollan los protagonistas informativos.
Hombre, si resulta que todas las peñas de España se reúnen en Almería, esto no deja de ser una noticia. Incluso si una representación de Almería acude a un congreso nacional o algo así, se le puede dar cierta relevancia. Pero hasta ahí. Sin embargo, repito el ‘populismo periodístico’, ése que se hace no para contar lo relevante sino para que te clique más gente en una entrada web, ha convertido la actualidad cotidiana de las peñas en noticia, insisto, no porque sea especialmente interesante para el gran público que las peñas van a o vienen, que tienen un acto o que cumplen cinco años, sino porque eso genera clics.
Puedo estar equivocado con esta toma de postura informativa, pero es lo que pienso. En todo caso, lo que está sucediendo alrededor de las peñas del Almería empieza a ser noticia y no precisamente positiva. Porque si cada semana hay peñas que se quejan de que el club reparte las entradas que le llegan de manera discrecional, favoreciendo a determinadas peñas que son las que más cercanas están a su CEO y a su directiva (si es que esto existe en la UDA) y, encima, la presidencia de la Federación de Peñas la ostenta la máxima representante de una de las peñas presuntamente favorecidas entonces la cosa pinta bastante mal.
Aún así, yo personalmente no he querido entrar muy a fondo en este tema, insisto, porque he determinado que había cosas más interesantes y porque tampoco nadie se ha dirigido a nosotros con grandes pruebas de que pudiera haber una cierta ‘corruptela’ en el reparto de entradas. Ahora bien, cuando el organismo que reúne a todas las peñas de España, Aficiones Unidas, expulsa a la peña que preside la propia presidente de la Federación de Peñas de la UDA, acusándola de incidentes con la Policía y de no ser, en realidad y formalmente, la presidente de la Federación, al no haber tramitado formalmente el cambio en la presidencia, entonces ya sí que tenemos una noticia.
Esto ya lo ha reconocido la propia Mónica Ruiz, que así es como se llama la señora, que por tanto habría estado ejerciendo como presidente durante años, con las prerrogativas y ventajas que ello pudiera suponer, que sinceramente a mí me parecen poca cosa, pero que al parecer hay gente dispuesta a esforzarse mucho por gozarlas.
A Mónica Ruiz no la conozco mucho, la verdad. Como presidente de su peña, Milhojas se llama porque ejerce un poco de promoción de su negocio particular, una pastelería, ha venido algunas veces a nuestros programas y es posible que como presidente (no presidente) de la Federación también. Yo creo que siempre que ha estado por aquí, se ha sentido a gusto y no ha habido problemas con ella. Cuando digo problemas es que no recuerdo siquiera grandes discrepancias, porque hay otra gente que, cuando vienen a tu programa y se expresan con total libertad como es lógico, pero tú no les das la razón, creen que eso es un problema.
En un momento dado, doña Mónica nos dejó colgada una entrevista sin avisar. Tampoco esto es algo extraordinario: a veces a los invitados les surgen cosas y no pueden acudir. Siendo esto así, la entrevista se podría haber hecho otro día, pero doña Mónica parece ser que decidió no venir más y que anunció que nos había vetado, vamos, que se había hecho un ‘El Assy’, lo cual nos provocó un delirante y peligroso ataque de risa que nos podía haber quitado del tabaco: la presidente de las peñas, cuyo interés informativo es cero o muy cercano al cero, vetando a un medio de comunicación como si fuera un premio Nóbel. Es como si yo veto a la CNN, que por cierto, jamás se ha interesado por entrevistarme.
El episodio, del que no me he vuelto a acordar, sencillamente porque tiene importancia cero, sí que sirve para dar una idea del perfil del personaje, que eso sí, siempre me ha parecido estar bastante fuera de foco, fuera de la ubicación que realmente es la suya. En términos culinarios, se podría decir que a doña Mónica se le ha subido el merengue a la cabeza. Habrá que ver cómo acaba esto.