Después de la semana pasada, bochornosa, con un rival directo como es y seguirá siendo el Granada, pensaba sinceramente que el partido del Cartagena que venía hundido y prácticamente descendido sería un punto de inflexión, otro más en esta temporada. Hasta que empezó la rueda de prensa, con un míster victimista, apagado, sin mensaje claro y, sobre todo, vergonzosa, teniendo incluso la sensación de que le tenía miedo al Cartagena. Creo que el entrenador está totalmente descentrado, que dice que había mentalizado al equipo por si perdía, yo no he vivido nunca esto, no míster, deje que la rabia por haber perdido aflore como sería normal, salir heridos, salir a por todas, decir «aquí estamos, somos el Almería y queremos ascender», pues no, aparecieron once actores andando con cero pasión, con nulas ganas, haciendo lo justo para ganar y maquillando las sensaciones con muchos tiros, muchas ocasiones, inoperantes la mayoría y poco definidas. El Cartagena no ofreció resistencia desde el minuto 1, se entregó desde el primer minuto, pero el que tiene que rematarlo no tiene alma y, lo más grave, no se ve que quiera. Este Almería es una ruina que permite que un muerto deportivamente, el Cartagena, saque su casta, su orgullo y encierre durante diez minutos al todepoderoso Almería, vergonzante y humillante. No empató de milagro y el mejor entrenador y mejor pagado tocándose el reloj, los jugadores pidiendo la hora y, al final, los silbidos de una afición que cada vez va a menos y que está hasta los cojones del director, el míster y el equipo».
El Almería es una mentira, un timo, dejad ya de hablar fuera, no tenéis calidad ninguna y por desgracia eso no se consigue de una semana a otra, pero ¿tenéis vergüenza? cobráis por trabajo por dar espectáculo, que la culpa es del soplagaitas que os fichó, sí, pero por lo menos dad lo poco que os queda que es orgullo por ese escudo.
