Perdona la UDA… y lo acaba pagando.
El Oviedo, al que los rojiblancos han podido marcar varios goles, se marcha con ventaja al partido de vuelta, tras dos goles de Nacho Vidal que desnudan a la zaga local.
FICHA TÉCNICA.
UD ALMERÍA. Fernando; Centelles, Pozo (Kayki, m. 85), Chumi, Édgar; Lopy, Selvi; Melero (Puigmal, m. 73), Arribas (Rachad, m. 85), Baptistao (Melamed, m. 59); y Milovanovic (Lázaro Vinicius, m. 60).
REAL OVIEDO. Aarón; Nacho Vidal, Rahim, Dani Calvo, David Costas; Sibo, Colombatto (Pomares, m. 88), Seoane (De la Hoz, m. 66), Santi Cazorla (Luengo, m. 81); Hassan (Paulino, m. 66) y Alemao (Parashiv,m. 66).
ÁRBITRO. Arcediano Monescillo (VAR: Gálvez Rascón). Amonestaron los locales Centelles y Lopy y a los visitantes Alemao y Colombatto.
GOLES. 0-1: Nacho Vidal (m. 12). 1-1: Arribas (m. 15). 1-2: Nacho Vidal (m. 92).
INCIDENCIAS. Partido correspondiente a la ida de la eliminatoria semifinal por el ascenso en el play off, disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, ante 14.895 espectadores.
CRÓNICA.
La UD Almería se plantará el miércoles en Oviedo en desventaja. El cuadro rojiblanco ha hecho un partido ordenado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos y ha hecho méritos para acabar el choque en ventaja, con un par de ocasiones en la primera parte y muchas más en la segunda, incluyendo un tiro al palo de Lázaro Vinicius, pero su falta de puntería ha supuesto que haya acabado pagándolo con derrota.
Los de Rubi, además, pueden perder para la vuelta a Baptistao por lesión, tras retirarse lesionado en la segunda parte, lo cual se une a la ausencia de Luis Suárez, para terminar de poner muy cuesta arriba una eliminatoria en la que todo se le ha puesto en contra.
Una primera parte con capacidad de reacción.
El arranque del partido ha sido un dechado de dinamismo, con dos equipos muy verticales, buscando con decisión el terreno de juego del rival, lo cual incluso les llevaba a cierta precipitación e imprecisión en la entrega de pelota, pero sin llegar con claridad al área hasta el minuto 12.
En ese punto, el ‘diablo’ Hassan hacía de las suyas, tras varios avisos, y conectaba una acción de habilidad con la pelota en los pies con un disparo seco, duro y abajo, para el despeje impreciso y corto de Fernando, que ha aprovechado Nacho Vidal para convertirlo en el 0-1.
Sin embargo, el Almería tenía clara su estrategia y ha seguido tirando de velocidad y ambición y, en tres minutos, construía una diabólica contra que se saldaba con pase interior de Milovanovic para el remate, tal y como llegaba, para batir a Aarón y empatar el encuentro (1-1).
El partido se había vuelto loco y de repente, con los goles consecutivos, se ha parado. Ha sido como si alguien se hubiera dado cuenta de que el ritmo de locura era una especie de lotería en la que los dos podían salir ganando, los dos podían salir perdiendo y, aunque con actividad, el ritmo ha decrecido y los porteros han podido respirar durante un rato.
De hecho, la siguiente ocasión clara la ha tenido Baptistao con un disparo desde la frontal que ha rechazado el meta rival y, acto seguido, Arribas ya al filo del descanso, con una jugada personal culminada con disparo cruzado que se ha marchado por poco a la derecha de la portería de Aarón.
Al filo del descanso, Lopy ha cortado una contra de Alemao con una falta aparatosa, casi violenta, que el colegiado ha saldado con amarilla, perdonando una roja flagrante al senegalés, que sigue siendo un auténtico peligro para los intereses de la UDA.
Perdonando… y pagándolo.
La segunda parte ha comenzado con ocasión clarísima del Almería, con córner lanzado por Arriba, que Melero cabeceaba con potencia y colocación, pero que Nacho Vidal despejaba de cabeza cuando ya casi enfilaba destino de gol.
Tras un cuarto de hora, Baptistao se ha marchado lesionado, junto a Milovanovic, que ha estado prácticamente inédito, y han entrado Melamed y un Lázaro Vinicius que, en un minuto, cabeceaba un centro al palo. Podía haber sido una entrada apoteósica.
El choque ha entrado, entonces, en una dinámica de respeto mutuo de ambos equipos: el Almería no se rendía, pero sin Baptistao (unido a la ausencia de Suárez), la cosa se ponía cuesta arriba; mientras que el Oviedo, que lo había intentado, empezaba a entender que, con un empate, empezaría el partido del miércoles en ventaja (el empate le vale para pasar de ronda). El ‘cooling break’ se convertía, a falta de un cuarto de hora, en un tiempo muerto para rediseñar estrategias.
A falta de seis, la UDA la ha tenido, con acción de banda de Puigmal, con magistral centro y remate de Lázaro Vinicius que ha sacado casi bajo palos Calvo, para enviar a córner. El tramo final ha sido de acoso y derribo de los de Rubi sobre la portería de Aarón, pero la pelota no entraba. El Almería ha tenido opciones para haberse marchado a Oviedo con ventaja, incluso de varios goles.
Y como suele pasar en estos casos, se cumplía la ley del fútbol: el Almería ha perdonado y lo ha acabado pagando, en concreto en el 92, con una acción por banda izquierda con centro al segundo palo, donde Nacho Vidal aparecía para aprovechar la defensa rojiblanca de mantequilla, para colocar el 1-2 con el que se ha llegado al final del choque.
