
VÍDEOBLOG #Minuto92: Si se trataba de subir los abonos, haberlo hecho directamente y sin trolas, por Víctor J. Hernández Bru.
Lo contamos ayer, lo vamos a seguir contando, lo publicó mi ‘hermano’ Juanjo López en su blog y yo le dediqué el mío ayer, pero ni se ablandan ni se ablandarán. El Almería de Mohamed El Assy, porque es de Mohamed El Assy, es frío como el acero, no entiende de nada más que de quienes le hacen la pelota, de quienes le soban el lomo de manera impenitente, de quien pasa por encima y de puntillas por sus constantes meteduras de pata, fruto de la falta de preparación y aún mayor falta de interés.
Le han subido el precio del abono a todos los que, habiendo pagado religiosamente el suyo el pasado año, no fueron al campo en un determinado número de partidos. Y todo ello sin avisarlo previamente. Porque sí, porque aquí en Arabia se hacen las cosas así. Y el que no esté de acuerdo, como decía el antecesor, Alfonso García Gabarrón, “que se haga del Madrid o del Barça”.
Ya lo dije ayer y lo repito: la medida es tan intolerable como incomprensible y creo que debería ser ilegal, desde el punto de vista de las leyes del consumo. Pero sobre todo es inhumana, porque le están subiendo el precio del abono a los que han estado enfermos, incluso a los que han estado gravemente enfermos, como nuestros ‘profes’ Juanjo López y Kandy Ruiz. Eso, sinceramente, yo no lo voy a perdonar.
Porque uno puede ser torpe, zurupeto, insuficiente para el cargo, pero cuando te hacen ver la monumental ‘cagada’ que ha supuesto tu decisión, si eres mínimamente sensato y sensible, rectificas. Incluso, el que es honrado de verdad, pide perdón al rectificar.
Y en este caso, el que no lo hace es porque no se ha visto sorprendido en una torpeza o en un fallo, sino que simplemente es así. Así de insensible, así de inhumano. Que lo tenía todo perfectamente planificado y sabía sin duda cuáles eran los efectos colaterales de la medida y le han importado un pepino.
En realidad, aquí lo que ha pasado es que algún lumbrera les ha dicho a sus jefes que, en lugar de subir los precios, queda más bonito decir que se les sube sólo a los que no han ido un número determinado de partidos. Y así queda como promoción de la asistencia al campo y no como sablazo a la generalidad de la afición.
Y si luego ha habido alguno que ha estado entre la vida y la muerte y eso le ha entretenido para ir a los partidos, o si ha sido intervenido quirúrgicamente y ha tenido un postoperatorio complicado, o si le han cortado un trozo de pie y se le ha aconsejado estar en reposo unos meses, pues que se fastidie. ¡Haber estudiado!
Ésa es la mentalidad de este club desde que el manda es ‘Míster Chalé – Míster Pancarta’. Una ‘ética’ de trabajo mal disimulada con aquella limosna de multimillonario en pandemia, que salió del bolsillo del otro, del rico, y no del de El Assy, que sólo tiene agujero de entrada, pero que no sirve para tapar una trayectoria ya de seis años.
Como dije en el blog de ayer, nada que nos vaya a sorprender lo más mínimo y mucho menos en lo relativo a la responsabilidad de ‘la cúpula’ (¿te acuerdas, Mamporrero’?). eso sí, vergüenza, una vergüenza terrible en cuanto a lo que respecta a esos almerienses que trabajan en el club y que se ‘comen’ estos frontales ataques a la afición como si nada y que lo saldan todo con un “qué guapo eres, mi amo; qué alto eres, mi amo; qué bien se la clavas a mis paisanos, mi amo”, mientras esperan la próxima nómina.