El equipo rojiblanco se ha convertido en una pequeña ‘bestia negra’ para los manchegos a los que ha superado con claridad en los últimos enfrentamientos
El fútbol encierra casualidades de todo tipo e historias cruzadas entre todos sus protagonistas; este domingo, diez meses después, Unión Deportiva Almería y Albacete Balompié reanudarán la competición tras la suspensión provocada por la Covid-19 y reeditando el duelo con el que se abrió la actual temporada, y volviéndose a ver las caras tras haber sido el útimo partido de la pasada campaña. Manchegos y almerienses estarán de nuevo frente a frente en esta reapertura de la Liga Smart Bank y la inminencia del ‘choque’ se percibe en los entrenamientos del equipo que dirige José María Gutiérrez; la tensión competitiva, la adrenalina por estar en el Carlos Belmonte y la motivación extra de luchar por un ascenso a Primera División se ha trasladado al Anexo donde los rojiblancos han enseñado los dientes en cada una de las acciones.
El equipo tuvo una primera parte del entrenamiento dedicada al trabajo de fuerza, con distintos circuitos en el que se incluían pesas, con el que los jugadores entraron en calor. Posteriormente realizaron algunos rondos divididos en varios grupos para pasar a la parte estrictamente técnico-táctica en el que, con partidos en campo reducido, las consignas estaban orientadas al trabajo defensivo y ofensivo. Se ha notado especialmente la cercanía del primer partido tras el parón porque los jugadores han metido la pierna como si estuvieran en juego los primeros puntos.
Este miércoles continuará la preparación con un nuevo entrenamiento en el Anexo que se iniciará a partir de las nueve de la mañana; recordamos que el equipo rojiblanco tan solo tendrá 72 horas para regresar de Albacete y preparar el partido ante la UD Las Palmas y eso hace que se tenga que aprovechar cualquier minuto de cada sesión. Los últimos enfrentamientos ante el conjunto manchego han sido positivos con dos victorias y un empate para los rojiblancos.
