
Al igual que todos sus compañeros, el mediocentro celeste tiene “las máximas ganas e ilusión de aportar cada uno su granito de arena el día del partido”
Una semana y media nada más queda para que el Club Deportivo El Ejido dispute la primera eliminatoria de la fase de ascenso, celebrando Pablo Ortiz que “por fin, ya estábamos deseando, llevamos desde el 25 de mayo entrenando y lo veíamos un poco lejos, pero las semanas pasan deprisa y la que viene entramos en semana de competición, con muchas ganas del objetivo marcado, ese 18 de julio, de intentar resolver la primera eliminatoria”.
La espera se está haciendo eterna, explicando el futbolista celeste que “primero la cuarentena metidos en casa, luego las videollamadas, entrenando individualmente, poco a poco, progresivamente fue con el grupo, ya saltamos al campo”, lamentando que “no podemos tener afición pero cuando haya un rival en frente y el aliciente de que hay algo importante de conseguir, pasar a esa final del playoff”.
Por ello, el jienense relata que, el plantel ejidense “estamos centrados en esos 90 minutos y que sea lo que tenga que pasar porque, en fútbol, hacer cuentas a largo plazo es equivocarse”, pues “cada día tienes que dar lo mejor de ti mismo y por eso venimos preparándonos durante mucho tiempo para jugar ese partido contra el Motril, sabemos que no habrá prórroga, saber jugar con los tiempos del partido porque nos puede valer un empate, ser inteligentes”.
Otro aspecto importante será “saber jugar con el tema físico, será el primer partido competitivo después de mucho tiempo y, físicamente, tanto un equipo como otro, puede estar mermado”, indicando el centrocampista del CD El Ejido “estamos todos disponibles, con las máximas ganas e ilusión de aportar cada uno su granito de arena el día del partido”, incluyendo a Álex Escardó, quien “llevaba un tiempo con nosotros, estábamos pendientes de eso”, siendo “un compañero más que viene a aportar y ayudar que segueo que vendrá bien”.