Actuaron en casa con público en la grada, tal y como se permite en ambos municipios almerienses, pero no así el ente autonómico murciano
Entre las extrañas situaciones derivadas de la pandemia que pueden encontrarse en las distintas ligas, tanto el Huércal-Overa CF como el Club Atlético Pulpileño han protagonizado una en la que se han visto perjudicados, multados por el Juez Único de Competición de la Federación de Fútbol de la Región de Murcia (FFRM) al permitir entrada de aficionados en sus respectivos campos.
De este modo, la entidad de Pulpí ha sido castigada económicamente por “incumplimiento de órdenes, instrucciones, acuerdos u obligaciones reglamentarias”, por celebrarse el partido de la primera jornada en el Subgrupo A del Grupo XIII de la Tercera División con público y no a puerta cerrada, cuando el domingo 18 de octubre empató 1-1 recibiendo a El Palmar CF.
Dicho club murciano, a su vez, denunció a los pulpileños por alineación indebida, al “no haber realizado las obligaciones descritas en la normativa del protocolo Covid marcadas por la RFEF”, según se lee en el escrito federativo, de modo que se les ha dado el choque por perdido con el resultado de 0-3, restándoseles ese punto que cosecharon y sumando dos más los palmareños, declarados ganadores vía administrativa.
Igualmente, la institución huercalense ha sido multada “por disputar el encuentro en todo momento con presencia de público, cuando en la competición de Tercera División Grupo XIII, no está autorizado la asistencia de público, como señala el escrito de la Secretaría General de la FFRM enviado a los clubes de Tercera División el pasado 16 de octubre”.
“Ello en aplicación del artículo 126 del Código Disciplinario”, acaba el comunicado de la FFRM, tratándose del compromiso de la primera jornada en el Subgrupo B, en el que los rojillos se midieron al CD Minera el 18 de octubre. Es cierto que en la Región de Murcia no se permite asistencia de seguidores en los escenarios deportivos, pero sí en Andalucía y en la provincia de Almería, dejando a los ayuntamientos la potestad de que pueda o no haber espectadores, algo que se permite en Huércal-Overa y Pulpí.
Curiosamente, pocos días atrás se informó que en breve sí podrá haber aficionados en los estadios, pabellones y demás instalaciones murcianas, de manera que los dos conjuntos del Levante habrían sido penalizados por una cuestión que, en pocas semanas, podría carecer de punibilidad.
