Se ha asegurado que mantenerlos cerrados puede acarrear secuelas económicas y de empleo en la provincia almeriense.
Desde Asempal Automoción, los concesionarios de la provincia de Almería han solicitado a la Junta de Andalucía ser declarados como una actividad esencial para poder volver a abrir sus puertas durante las restricciones de movilidad y cierre del comercio que se ha visto instaurado en la capital almeriense debido a las secuelas económicas y de empleo que su cierre puede provocar.
Los empresarios del sector han mostrado una «gran preocupación» ante su cese temporal de actividad en los 44 municipios de la provincia de Almería en los que se está estableciendo el grado 2 de alerta sanitaria en nivel 4 por haber superado la tasa de incidencia de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.
Aunque han manifestado su «respeto» por las decisiones sanitarias para frenar el crecimiento de los contagios de covid-19, creen que «no es coherente obligar al cierre a este sector, ya que la actividad comercial de los concesionarios no puede equipararse a la de otros sectores».
«Los concesionarios son establecimientos amplios, espaciosos y cuentan con grandes zonas de exposición al público, en las que se garantiza la distancia de seguridad», han valorado sobre la naturaleza de sus negocios antes de compararse con «otras actividades que se están manteniendo» a pesar de la limitación de aforos y de que «cuentan con espacios mucho menores para la atención a los clientes».
Con ello, han defendido que «tampoco se producen aglomeraciones» puesto que se cuenta con un control del aforo, y que son negocios «en los que la afluencia de público es escasa, está controlada y se acude con cita previa». Del mismo modo, cada concesionario «cuentan con un número limitado de comerciales, tres o cuatro a lo sumo, y no se pueden atender por tanto a más clientes a la vez».
Según Asempal Automoción, el sector de la automoción fue de los primeros en implantar un estricto protocolo de prevención tras el primer estado de alarma para salvaguardar la salud de trabajadores y clientes, protocolo plenamente vigente y que ha sido un referente para el resto de sectores.
La entidad confía que la Junta de Andalucía sea «sensible» a las particularidades de los concesionarios y les permita continuar con su actividad comercial «no solo en la parte de taller, ya que, por las características del sector, pueden operar con todas las garantías».
