VÍDEO BLOG #Minuto92: División de opiniones sobre el mercado de invierno de la UDA, por Víctor J. Hernández Bru.
Se acabó el mercado de invierno, ése que Rubi definía la pasada semana como “una basura”, algo en lo que no diría yo que no lleva cierta razón. Y rápidamente ha llegado el momento de analizar qué tal le ha ido a la UDA.
En resumen, el club rojiblanco ha usado esa ventana invernal en reforzar su delantera con la llegada de Luis Suárez y la portería con Mariño, además de dar salida a Pacheco, por una cantidad que ronda entre los dos millones y medio y los cuatro, según la fuente; concretar las cesiones de Appiah al Málaga y Martos al Cargagena; y rescindir el contrato de Robles, que a su vez también estaba cedido. Como efectos colaterales, algunas de las ‘estrellas’ del verano pasado han abandonado la primera plantilla para cambiar sus fichas por una del filial.
Como interesante antecedente a tener en cuenta, creo que no conviene olvidar que este balance se produce en una plantilla cuyos ocho primeros fichajes del verano cuentan entre cero y muy poco para el entrenador, casos de Sviderski, Milovanovic, Mendes, Kaiky, Vinicius y tres que ya no están el equipo, como son Solá, Guedes y Pacheco, aunque los dos primeros pueden regresar tras sus cesiones.
Junto a esos refuerzos, para afrontar el salto de categoría, la UDA se reforzó en verano también con jugadores como Embarba, Babtistao, Melero y El Bilal, a los que ahora ha unido a Suárez. Quiere esto decir que, al equipo de Segunda División, en realidad Rubi ha unido, entre las dos ventanas de fichajes, un total de seis jugadores que en principio le valen, aunque uno de ellos es el portero suplente Mariño.
Hasta aquí la información, los incontrovertibles e incuestionables datos. Ahora podemos opinar, tal y como ha hecho mucha gente en redes sociales y en los diferentes foros cibernéticos o interpersonales desde las cero horas de este miércoles.
Algunos lo han hecho para glosar el buen hacer del club y de sus responsables deportivos El Assy y Gonçalves, tanto por la llegada de Luis Suárez (la de Mariño se ha tenido poco en cuenta, por lo que he podido ver) y el adiós de Pacheco, que algunos presentan como un gran logro de la mencionada pareja. Otros, en cambio, se han mostrado descontentos, insatisfechos con el reforzamiento de una plantilla muy poco retocada en verano y que ahora tan sólo ha tenido dos nuevas altas.
Ciertamente, la llegada de Suárez es un acierto como mínimo tan importante como las de Embarba y Melero, para mí los dos mejores fichajes hasta el del colombiano. Y además, el hecho de que el equipo esté como está y que haya ofrecido las prestaciones que ha ofrecido hasta ahora es un punto a favor de los responsables de su construcción.
Sin embargo, a mí no me cabe otra reflexión que la de que en un equipo que cambia de categoría y que tan sólo le ofrece a su técnico cuatro refuerzos relevantes entre las dos aperturas del mercado, es evidente que alguien no está haciendo su trabajo. Eso sí, convendrá añadir también que ello se palía con el magnífico rendimiento de los hombres que nos hicieron subir a Primera División… además del extraordinario resultado que está obteniendo el propio entrenador.
