
Carlos Jiménez señala tras la dura derrota ante el Huétor Tajar que con el apoyo de la afición «esto lo vamos a sacar seguro».
Quedan siete finales, ese es el mensaje en el vestuario de un Poli El Ejido que trata de reponerse del varapalo sufrido ante el Huétor Vega y centrarse en la visita del Martos, un rival directo que llega con la moral por las nubes después de cerrar una mala racha de resultados con un contundente 3-0 ante el Málaga City.
Carlos Jiménez destacó que «cuando mejor estábamos llegó la expulsión de Mamadou y nos penalizó para el resto del partido, con todo, hemos estado bien y como siempre tuvimos fallos individuales». Las sensaciones no fueron buenas porque «pudimos cogerles en alguna contra, pero nos hacen un segundo gol muy tonto y todo nos sale cruz».
El entrenador celeste admitió que el duelo ante el Martos es clave y que «nos quedaban diez finales y ahora quedan siete, esta es la primera y tenemos que ir a por ellas». Sobre el vestuario, señaló que «está jodido porque después del trabajo realizado terminar de vacío es para estar hundidos, pero bueno, hay que seguir».
Del mismo modo, quiso agradecer el apoyo de la afición porque «estuvieron de diez en Armilla, de diez contra el Huétor Vega y con ellos y dando un poco más de nosotros y con su apoyo esto lo vamos a sacar seguro».