El Granada le muestra al Almería lo lejos que está de ser favorito al ascenso.
El cuadro almeriense firma otro partido bochornoso a domicilio, en el que sólo ha dado un buen cuarto de hora, al inicio del segundo tiempo, y pierde el golaverage con el cuadro nazarí.
FICHA TÉCNICA.
GRANADA CF. Mariño; Neva, Rubén Sánchez, Loic Williams, Rubio; Hongla, Gonzalo Villar, Tsitaishvili (Ródelasm. 77), Abderrahman Rebbach (Trigueros, m. 61); Stoichkov (Jozwiak, m. 89) y Lucas Boyé.
UD ALMERÍA. Maximiano; Langa, Pubill, Radovanovic (Kayki, m. 56), Édgar; Lopy, Robertone, Melero (Puigmal. m. 87); Melamed (Arribas, m. 75), Baptistao (Lázaro Vinicius, m. 75) y Luis Suárez.
ÁRBITRO. Ais Reig (VAR: Lax Franco). Amonestó a los locales Hongla y Miguel Rubio y a los visitantes Luis Suárez y Lopy.
GOLES. 1-0: Luca Boyé (m. 9, pen.). 1-1: Melero (m. 46). 2-1: Gonzalo Villar (m. 77). 3-1: Miguel Rubio (m. 83).
INCIDENCIAS. Partido correspondiente a la trigesimocuarta jornada de liga en Segunda División, disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes, ante 16.630 espectadores.
CRÓNICA.
La UD Almería ha vuelto a complicarse la vida con otro partido de bochorno, contra exhibición de fragilidad defensiva, de minutos y minutos de ‘dadaísmo’ futbolístico, de clara definición de lo que es tener menos peligro que un ‘caldo en blanco’. El Almería ha jugado un cuarto de hora, cuando siempre, en el arranque del segundo tiempo, y no sólo ha perdido, no sólo ha colocado a un rival directo a un punto en la tabla, sino que ha tenido la poca fortuna de dejarse el golaverage ante el propio Granada.
Lo bueno es que el Oviedo no ha ganado y que ahora vienen cuatro partidos, un mes en el que los rivales son de la zona baja de la tabla y ahí debe volver a presentar su candidatura a lo que sea, preferentemente al play off, porque ya el ascenso directo se puede alejar enormemente en función de lo que hagan los rivales directos. En todo caso, la sensación ante un rival directo ha sido auténticamente desoladora.
Una UDA bajo cero que le ha exigido al Granada en la primera parte.
A pesar de las milongas de Rubi en sala de prensa, el partido ha arrancado como siempre fuera de casa, con el Granada marcando en el 9 de penalti, tras una jugada flagrante en la que Abde le encontraba la espalda a Pubill, Neva le metía un pase magistral y el lateral rojiblanco lo derribaba por detrás. Lucas Boyé adelantaba a los suyos y la UDA otra vez a remar contra corriente. Nada nuevo bajo el sol, señor Rubi.
A partir de ese momento, el Almería, que hasta entonces había aparecido más por el entorno del área rival de lo que lo había hecho el Granada, ha visto cómo el cuadro nazarí ha tomando el mando de las operaciones, con Hongla imponiéndose en la parcela ancha y Abde Rebbach convertido en pesadilla por la banda izquierda.
Afortunadamente, el primer tiempo ha concluido así, tras varios acercamientos de ‘pelos de punta’ con Abde, Boyé y Stoichov a la cabeza, la última de este último en el último suspiro de los primeros 45 minutos, con el enésimo balón metido a la espalda de la zaga almeriense, para el remate de éste que Maximiano tocaba milagrosamente a córner, que no se ha llegado a lanzar al haberse cumplido ya el tiempo.
Del ‘sí se puede’ al desastre defensivo final.
El segundo tiempo ha comenzado con la salida del sol para la UDA, que en la primera jugada ha trenzado una acción magistral con pelota de Robertone a la línea de fondo y pase de la muerte de Pubill, que Baptistao ha dejado pasar porque no llegaba, para el remate de Gonzalo Melero desde la frontal, ajustado abajo y pegado a la madera, para batir a Mario y colocar el 1-1.
El gol ha cambiado por completo la decoración del partido y se ha visto a ese Almería de los inicios de las segundas partes: incisivo, apasionado, con llegada y con peligro. De hecho, en el 57 ha podido marcar el ‘Caníbal’, que ha estrellado un cabezazo brutal que Mariño ha salvado milagrosamente junto al palo.
Sin embargo, de los mejores momentos de la UDA no ha llegado nada más positivo. Al contrario: en el 73, Maximiano ha salvado al equipo con otro paradón, a disparo a bocajarro de Stoichkov. El partido estaba para cualquier cosa.
Y como el Granada había dado un paso adelante, ha llegado la consecuencia que se podía esperar, materializada en una acción en la que Gonzalo Villar ha recorrido veinte metros con pelota sin que nadie le haya salido al paso hasta llegar a la frontal, donde Kaiky se daba la vuelta, se ponía de espaldas, y el centrocampista granadinista enganchaba un descomunal zapatazo que batía a Maximiano por toda la escuadra (1-2).
Y dos minutos después, de nuevo otra contra provocaba que Stoichkov se plantaba solo ante Maximiano para intentar el 3-1, pero de nuevo Maximiano ha salvado al equipo con otro paradón descomunal. La UDA estaba viva gracias al meta rojiblanco.
A la siguiente ha sido cuando ha llegado el tanto de la sentencia a la salida de una falta pegadita al banderín de córner, en la que el centro lo ha rematado absolutamente solo Édgar, sin nadie a su alrededor, para colocar el 3-1, el sello de un partido en el que Maximiano estaba siendo, sin duda, el mejor del Almería.
Así, la UDA no sólo salía derrotado del Nuevo Los Cármenes, sino que se dejaba allí el golaverage frente a un rival directo que ahora se ha colocado a un punto y que, merced a este resultado, presenta su candidatura al play off.
