El conjunto indálico se vuelve a poner en marcha con la intención de aprovechar un calendario favorable y hacerse fuertes en el Juegos.
Agua pasada no mueve molinos es el mensaje que se lanza desde la entidad indálica tras un nuevo batacazo que sigue alejando el ascenso. La UDA ha puesto todos sus sentidos en su próximo partido. Los de Rubi, afirman desde el club, solo piensan en la visita del FC Cartagena y en continuar con la senda de buenos resultados en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.
Los rojiblancos sí muestran fiabilidad como anfitriones con dos victorias consecutivas en casa y una sola derrota en todo lo que lleva de curso. En el feudo rojiblanco es donde mejor se desenvuelve el equipo de Rubi y el vestuario «está conjurado para continuar en esa línea ganadora, consciente de que disputará como local tres de los cuatro próximos envites».
Ayer el equipo rojiblanco retomó el trabajo en una sesión de entrenamiento en la que se ausentó Radovanovic, que pidió el cambio por molestias en Granada y que le han impedido estar con el grupo. Este miércoles seguirá la puesta a punto en el Anexo. La posible baja del serbio sería un importante contratiempo para una UD Almería sin Chumi y que solo contaría con Edgar y Kaiky para dos posiciones.
