El Almería se ahoga en el descuento en Cádiz.
Los de Rubi sobrevivieron con 0-1 y dos jugadores menos durante muchos minutos, pero tiraron el trabajo por la borda cuando tenían los tres puntos en las manos.
FICHA TÉCNICA.
CÁDIZ CF. Caro; Climent, Zaldúa (Iza 83′), Kovacevic, Fali (Chust 70′); Álex Fernández, Alcaraz, De la Rosa, Melendo (Carlos Fernández 46′), Rubén Sobrino (Ocampo 46′); y Roger Martí.
UD ALMERÍA. Fernando; Centelles, Pubill, Kaiky, Édgar; Lopy, Melero (Robertone 83′); Arribas (Pozo 46′), Melamed (Langa 46′), Baptistao (Radovanovic 68′); y Luis Suárez.
ÁRBITRO. Palencia Caballlero (VAR: Gorostegui Fernández). Amonestó a los locales Fali, Alcaraz y Sobrino y a los visitantes Fernando y Melero. Expulsó a Kaiky, Langa, Rubi y Melamed.
GOLES. 0-1: Melero (m. 34). 1-1: Carlos Fernández (m. 93). 2-1: Chust (m. 95).
INCIDENCIAS. Partido correspondiente a la trigésimo novena jornada de liga en Segunda División, disputado en el Estadio Ramón de Carranza.
CRÓNICA.
El Almería comenzó intentando manejar el encuentro ante un Cádiz CF que parecía sin la tensión de anteriores encuentros, con la permanencia solventada y alejado de un objetivo más ambicioso. Los rojiblancos mandaban, pero les costaba llegar hasta la portería de Caro, aunque fue el conjunto gaditano el que tuvo una primera llegada por banda izquierda de Climent que se paseó por delante de la portería de Fernando.
El encuentro entró en unos momentos de acciones bruscas que le costaron la tarjeta amarilla a Rubén Sobrino y, sobre todo, a un Lopy que suma ya 17 y que estuvo muy cerca de ver la segunda en un lance con Alcaraz en el que se jugó la expulsión. Aunque el cuadro de Garitano intentó estirarse, fue la UDA la que tuvo una buena ocasión en una jugada en la que el equipo rojiblanco encontró bien a Luis Suárez que vio la llegada de un Melamed que estrelló su lanzamiento sobre Zaldúa.
Varapalo y estrategia.
El encuentro, que parecía muy del lado rojiblanco por sensaciones, se complicó y de qué manera en una jugada en la que una peinada de Sobrino acabó con el derribo de Kaiky a Roger que el colegiado, VAR mediante, interpretó como tarjeta roja. La superioridad numérica hizo que el conjunto amarillo diese un paso adelante, pero curiosamente fue la UD Almería la que se adelantó en el marcador. Un córner desde banda derecha botado por Melamed lo tocaba con la cabeza Melero ante la pasividad de la defensa y el guardameta Caro.
El tanto, lejos de hacer reaccionar al Cádiz, espoleó a una UDA que con uno menos gozó de dos claras ocasiones, ambas de Baptistao que pudieron poner el 0-2 en el marcador antes de marcharse al descanso. La vuelta de los vestuarios no pudo ser más negativa para los rojiblancos que vieron como Langa en una aparatosa entrada dejaba al equipo con nueve.
El partido era ya una locura y con dos jugadores menos Melero perdonó una oportunidad muy clara en una gran acción de Luis Suárez que rebañó un balón a Fali y se la puso al madrileño que no estuvo acertado ante Caro. Los minutos empezaron a hacerse largos para los rojiblancos con un Ocampo muy activo que intentaba en todo momento generar peligro, aunque sin demasiado acompañamiento por parte de sus compañeros, erráticos en la definición.
Desastre final.
Con escaso agobio la UD Almería llegó hasta un descuento que fue dramático. Javi Ontiveros se sacó un centro desde banda derecha que Carlos Fernández aprovechó para empujar con la cabeza ante un Pubill absolutamente desconectado. Los rojiblancos creyeron en la épica y fueron con todo a rematar un córner con el tiempo casi cumplido, sin dejar cierre en defensa, el Cádiz aprovechó la presente para armar una rápida contra que Chust acabó llevando a la red, desolación total.
Ni siquiera el pitido final acabó con la pesadilla de una UD Almería que reaccionó de manera colérica, rodeando al colegiado y con un Nico Melamed que fue apartado cuando daba la sensación de que podía llegar a agredirle. La sanción para el catalán puede ser de las que hacen historia. Luis Suárez también se enzarzó con el colegiado y Pubill y Kovacevic estuvieron a punto de llegar a las manos.
