
El conjunto rojiblanco se juega gran parte de sus opciones de playoff frente a un Racing de Santander que lucha por el ascenso directo y llega con una dinámica peligrosa
Este domingo, el Estadio de los Juegos Mediterráneos será el escenario de un duelo clave para el futuro inmediato de la UD Almería. Los rojiblancos reciben a un Racing de Santander en plena pugna por subir directamente a Primera, mientras que los almerienses necesitan puntuar para afianzarse en la zona de playoff. El cruce promete ser intenso, con dos equipos que se conocen bien y que llegan con caminos opuestos durante la temporada.
Aunque el Racing nunca ha caído en el Mediterráneo en sus visitas de Primera División, la historia en Segunda sí deja margen para el optimismo local. En 2013, un doblete de Charles dio a la UD su único triunfo hasta la fecha ante los cántabros en casa, en un encuentro que marcó un punto de inflexión en su anterior carrera hacia la élite. Ahora, el reto es similar: sumar tres puntos que les acerquen al objetivo y rompan una racha de altibajos.
El conjunto santanderino llega como uno de los equipos más equilibrados del campeonato. Su estilo, basado en la presión alta, el juego por bandas y una defensa firme, lo convierte en un rival incómodo. No obstante, su talón de Aquiles aparece en las transiciones defensivas cuando no logran finalizar jugadas, un aspecto que la UD Almería podría explotar si encuentra precisión y velocidad al contragolpe.
La clave para los de casa será mantenerse firmes en defensa, resistir la intensidad del inicio visitante y saber elegir los momentos para golpear. Con el apoyo de su afición y la necesidad de reivindicarse tras un tramo de dudas, el Almería tiene en sus manos dar un golpe de efecto y recuperar la ilusión por el ascenso. Todo está en juego en un partido que puede definir el desenlace de la temporada para ambos.