VÍDEO BLOG #Minuto92: Las ruedas de prensa de Rubi, por Víctor J. Hernández Bru.
No es la primera vez que toco este tema y, que conste, no se trata de un problema que afecte sólo al técnico de la UD Almería, aunque en su caso, la gravedad del asunto se extrema. Rubi es de ese tipo de entrenador que, cuando gana y le van las cosas más o menos bien, comparece ante los medios de una manera más o menos convencional, más o menos con sentido, más o menos con rigor.
Sin embargo, el de Vilasar de Mar también es de ese tipo de técnicos que, cuando pierde o cuando las cosas le van peor, resulta absolutamente infumable en sala de prensa, administrando unas milongas que, por tamaño, habrían de ser desalojadas de la sala por el techo y, sobre todo, luciendo una capacidad de autoconvencimiento de la simpleza de los escuchantes digna de encomio.
Después de los tres meses seguidos sin perder, Rubi intentaba convencernos de que el equipo que él pidió reforzar en verano y del que aseguraba que habría de reforzar en invierno era una maravilla y que los rivales, que cada semana exhibían un nivel paupérrimo semana tras semana, eran sucursales mejoradas del Bayer de Múnich, ante los que el descomunal potencial de los Lopy, Guedes, Milovanovic, Melamed, Kaiky y compañía había logrado imponer la lógica.
Para Rubi, el hecho de regalar las primeras partes de casi la totalidad de partidos en esos tres meses, el haber vivido de la voracidad y acierto goleador de Luis Suárez, el haber tenido que remontar casi todos esos partidos y el haber sufrido en buena parte de ellos no era significativo. El equipo ganaba y lo que contaba eran los puntos.
Sin embargo, ahora el equipo encadena cinco semanas consecutivas sin ganar y ha caído, levemente, desde la primera hasta la sexta plaza, teniendo al séptimo a un punto. Y la explicación de Rubi es puntual en cada partido, siempre hay un motivo para explicar encuentro no ganado y, por supuesto, no existe ni el más mínimo atisbo de que se pueda pensar que el conjunto rojiblanco esté en un bache, en una crisis.
Y para aderezar todo eso, Rubi se inventa respuestas a preguntas que nadie le hace, desviando la atención con frases como “no ha sido un problema de actitud” o “el grupo es una piña”, como si alguien le hubiera preguntado por lo primero o por lo segundo, como si alguien hubiera puesto en duda cualquiera de esas cosas.
Y todo esto después de, como decíamos ayer, haber dado por buenas las insultantes palabras de El Assy de que fue él mismo, el propio Rubi, el que no quiso traer a ningún central que no fuera Rodrigo Ely. Rubi debe tener alguna intención con todo esto, debe haber alguna explicación para tanta tomadura de pelo, pero de lo que no cabe duda es de que el técnico catalán está convencido de que no sólo todos los que están en la sala de prensa sino incluso los que no estamos y toda la afición somos absolutamente imbéciles. Y, ciertamente, si alguien es capaz de embolsarse nueve millones de euros por hacer lo que él está haciendo, no seré yo el que le quite la razón.
