VÍDEO BLOG #Minuto92: ¡Peligro! Covid invisible… para algunos…, por Víctor J. Hernández Bru.
Bueno, pues ya están aquí los aplazamientos de partidos por motivo del Covid. Era normal, esperable. Sobre todo teniendo en cuenta el poco cerebro que muchos están mostrando a la hora de afrontar esta nueva ola de la enfermedad.
Nada nuevo, nada sorprendente. Vivimos en una sociedad de tarugos y catetos, de cuñados profesionales en la que cualquiera es capaz de dar lecciones de construcción a un arquitecto, de programación a un informático, por supuesto de comunicación a un periodista, ni que decir tiene que de cualquier deporte a un entrenador profesional y ahora también de medicina a los médicos.
Hay por ahí mucho torrezno que se han auto expedido el carné de científico y que, después de haber visto dos vídeos de internet, han decidido que esto del Covid es una filfa y que las vacunas son un engaño de un primo peruano que tenían los chinos y que aterrizó en una nave espacial en Alpedrete.
Empezaron con la broma ésa de que las cucharillas del café se les quedaban pegadas en el brazo y la cosa ha colado. Y ahora volvemos a tener personas, que tienen familia, padres e hijos, que tenían vida y futuro, metidas en una caja de madera de pino porque no hemos sido capaces de contener la enfermedad.
Y dicen, los melones éstos de invierno, que tienen libertad de no vacunarse y que para qué queremos los vacunados que ellos se vacunen, si nosotros ya estamos protegidos. También es normal: no les vamos a pedir a semejantes ‘premionóbeles’ que entiendan que entiendan lo que significa un grado de inmunización vacunal de 80, del 90 o del 95% y cuál es la diferencia con el 100% que, por cierto, no se ha dado nunca en ninguna vacuna.
Pues eso, que gracias a tanto tonto del bote, volvemos a estar tomando medidas, entre ellas la suspensión de partidos de fútbol, el primero de ellos, en la Liga Profesional, el del Almería ante el Lugo, al que ahora habrá que buscarle ubicación en un calendario, el de la UD Almería, repleto de compromisos porque, además, los de Rubi no se caen de la Copa.
Y ojo porque, lo más normal a estas alturas y viendo las cosas que se ven, es que volvamos a jugar a puerta cerrada, por la sencilla razón de que no hemos sabido encajar que las vacunas son una protección, pero no son la panacea absoluta; y que el bicho que se llevó por delante a decenas de miles de españoles en el último año y medio, sigue vivo y sigue siendo letal.
Así que, pensándolo bien, lo menos grave de lo que nos va a pasar es que se aplace el Lugo-UD Almería, por mucho que nos hubiese gustado ver a los nuestros sumar tres puntos más.
