VÍDEO BLOG #Minuto92: Melero, como símbolo de los valores seguros de la UDA, por Víctor J. Hernández Bru.
Estamos ilusionados con Melero. No es que no conociéramos a Melero o que ignorásemos sus cualidades futbolísticas, pero ante el panorama con el que nos habíamos encontrado con las cuatro jornadas durante las que la UDA no logró sumar ni un solo punto, la verdad es que la aparición de Melero, al frente de un grupo de jugadores a los que yo llamo ‘valor seguro’.
Ni Melero, ni De la Hoz, ni Fernando, ni Ely, ni Embarba, ni Babic están entre los mejores jugadores de Primera División; ni mucho menos son estrellas de la categoría. Pero son jugadores cuyo nivel es Primera División, más que nada porque han jugado en tal categoría y, repito, unos mejores y otros peores, unos más del gusto de unos y otros del de otros, la realidad es que ellos conocen la categoría y han defendido la bandera en ella.
Hoy en día, la UDA está jugando con un once basado en ese tipo de jugadores, complementado por otros con menos experiencia en la máxima categoría del fútbol español, pero con ellos formando parte del núcleo duro, de la base a partir de la que Rubi quiere construir su equipo.
Y desde luego, los que no están formando parte de ese núcleo duro son los Sviderski, Guedes, Milovanovic o Lázaro Vinicius, las grandes apuestas junto con El Bilal Touré, de ese dúo de presuntos gestores deportivos formado por Mohamed El Assy y Joao Gonçalves. Yo quiero suponer que alguien en el club estará reflexionando sobre la diferencia de rendimiento que la entidad obtiene cuando juega sobre seguro en sus fichajes, con respecto a cuando se deja seducir por los cantos de sirena que lo conducen hasta exóticas contrataciones llegadas de lejanos países al otro lado del charco o de varios charcos.
Hoy nos ilusionamos con Melero, un futbolista que Rubi conoce bien, al que pidió y en cuyo fichaje intervino. Exactamente igual que ha sucedido con algunos otros que han llegado a la entidad rojiblanca por expreso deseo del ‘míster’. Melero no es suficiente para mantener la categoría, pero sí es la demostración palpable e incuestionable de que el camino no es el que marcan El Assy y Gonçalves y sí el que muestra Rubi, el de apostar por quienes ya han demostrado anteriormente que son capaces de mantener el nivel en Primera.
