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#RADIOBLOGMINUTO92, por Víctor J. Hernández Bru.
En La Tribu de ayer nos sirvió para corroborar cuánto a la deriva marcha el proyecto del fútbol femenino de la UD Almería. Por poneros en antecedentes, os contaré que en esta modalidad, como quiera que se ha producido un ‘boom’ relativamente reciente que hace que las jugadoras con mayor potencial sean las más jóvenes, existe una norma que impide que las jugadoras menores de quince años actúen en categorías senior.
La norma es conocida por todos los clubes, o así debería ser, como el resto de las normas que rigen éste y otros los deportes. Sin embargo, el Pavía ha presentado una denuncia contra la UD Almería por alineación indebida de varias jugadoras en la categoría Segunda División Andaluza Senior, porque desde la entidad rojiblanca han alineado jugadoras menores de la edad prohibida.
La cosa es fea, por cuanto un incumplimiento tan flagrante de la normativa puede hacer pensar en dos posibilidades: o bien que en el club desconocen las normas y no hay una estructura mínimamente seria que al menos estudie los reglamentos de competición, como se hace en cualquier otro club, por modesto que sea; o bien que piensen que las normas no van con ellos y que se las pueden saltar a la torera… porque yo lo valgo. La realidad apunta más bien a esta segunda opción, porque además el Almería ha conseguido que ninguno de los otros clubes denuncie sus incumplimientos ante esta normativa, salvo en el caso del Pavía. O dicho de otra manera, la UDA femenina ha conseguido que no se cumpla la norma en Almería.
Pero la cosa va más allá de ello puesto que ayer, mientras Pepe González Outón explicaba en La Tribu Minuto 92 todo lo ocurrido y la correspondiente denuncia del Pavía, la máxima representante de la Fundación UD Almería a su vez responsable del fútbol femenino de la UDA, la inefable Lorena García Piñero, hija del anterior presidente del club y cuya permanencia en la entidad es un misterio que algún día alguien se encargará de desentrañar, volvió a llamar a Radio Marca para entrar en directo y dar su versión de los hechos.
Como ya le sucedió hace algún tiempo, cuando entró para acusarnos de publicar noticias sin contrastarlas con el club, a lo cual tuvimos que decir que conservábamos un correo de su jefe de prensa que demostraba todo lo contrario, que habíamos contrastado la información, también esta vez Lorena se cubrió de gloria, puesto que vino a reconocer que, efectivamente, habían incumplido una norma, pero que ésta no era buena para el fútbol y que lo mejor para las chicas y su progresión era hacer lo que había hecho el Almería, es decir, hacer lo que a Lorena le ha dado la gana que es, por cierto, a lo que parece estar acostumbrada.
Da igual que haya comisiones federativas, expertos, planificadores y entrenadores que hayan considerado positivo elaborar una norma para preservar precisamente a las jugadoras más jóvenes y al fútbol femenino en sí. Todos ellos lo que tenían que haber hecho era consultar a la gran Lorena, que ella les habría sacado de dudas.
