El equipo celeste ya prepara su debut en Segunda División aunque la incertidumbre sigue rodeando el comienzo de la categoría de plata del fútbol sala nacional.
Tras dos retrasos ante la situación de incertidumbre que planea por el Covid-19 y la ausencia de noticias por parte de la Federación, el CD El Ejido Futsal ya está en marcha de cara a una temporada histórica en la que jugará en la Segunda División. La vuelta a las pistas no significa que se hayan apartado estas incógnitas, ya que como señaló el técnico, Óscar García Poveda, «seguimos sin un protocolo oficial, hay muchas dudas, por ejemplo, a la hora de poder disputar o no amistosos, dudas del inicio de la competición… afortunadamente hemos podido arrancar».
Según indicó el técnico ilicitano «se prevé que la Primera División empiece el día 4 de octubre y nosotros empezaríamos el 12 ó el 18 a jugar, si realmente se hace así dispondríamos de la pretemporada con cinco o seis semanas, con ganas de seguir entrenando y que al final podamos competir». A la vuelta de la esquina está una categoría de plata que «es ilusionante para nosotros, para el club y nuestra afición, esperamos que se pueda competir en unas condiciones que sean más o menos normales», aunque reconociendo que «es evidente que con todo esto que estamos pasando no va a ser una temporada sencilla».
La situación se asemeja bastante a lo ocurrido antes del play off de ascenso y así lo admitió el entrenador ejidense que recalcó que «tuvimos que trabajar también desde un punto de incertidumbre y ahora estamos más o menos igual, planificando semana a semana, prácticamente día a día, porque las circunstancias pueden cambiar y no es nada sencillo». El mensaje, sin embargo, es en positivo, y de hecho el cuerpo técnico ha hablado con la plantilla para dejar claro que «tenemos que estar mentalmente preparados para lo que se nos ponga por delante».
