
VÍDEO BLOG #Minuto92: Estudio central y único Juan José López de Radio Marca Almería: el privilegio de ser miembro de esta familia, por Víctor J. Hernández Bru.
La llegada del fin de semana es un magnífico momento para reflexionar. Ya sabéis todos que el miércoles vivimos un día muy especial, con el descubrimiento de la placa que, desde entonces, denomina a nuestro estudio central y único de Radio Marca Almería como Estudio Juan José López.
De Juanjo he escrito ya en varias ocasiones y, aunque él se merece todos los blogs que pudiera dedicarle, hoy el protagonista no es sólo él, sino lo que él representa dentro de Radio Marca, como ‘profe’ de Radio Marca Almería.
Mirad, como dije un minuto antes de que su mujer, Ana, y el hombre que le da nombre a la peña que él fundó y preside, José Ortiz, descubrieran la placa del que ya es ‘su’ estudio, esta aventura de la radio del deporte comenzó en Almería hace ocho años y sí, la verdad es que hemos cumplido muchos de los objetivos que nos habíamos marcado: informar sobre deporte con pasión, abrir la radio a mucha gente que quisiera participar y ser protagonista informativo y de análisis, ser una referencia informativa, convertirnos en el único medio que da voz a todos los deportes y, sobre todo, disfrutar mucho con lo que hacemos.
Lo que no sabíamos, eso era difícil preverlo, es que íbamos a fundar una familia, un amplio grupo de personas, algunos de los cuales llevamos caminando juntos ocho años. Una familia con todo lo que tiene una familia, con los buenos y los malos momentos, con las alegrías y las penas, las celebraciones y las discusiones, incluso las peleas, con las ilusiones, las que se cumplen y las que se transforman en decepciones y, sobre todo, con esa sensación tan maravillosa que es ‘compartir’, sentir que lo de uno es de todos y lo de todos es de cada uno.
Hemos vivido enfermedades, qué te voy a decir, Juanjo e incluso hemos dicho adiós a familiares de algunos; también ha habido nacimientos y onomásticas, hemos viajado juntos, hemos comido mucho (de hecho, algunos nos llaman muertos de hambre, en la peor definición que he conocido en mi vida; hay que tener valor), hemos discutido como los que más, elevando el tono en la mayoría de las ocasiones, y nos hemos reído mucho, muchísimo. Ah, y por supuesto, también hemos llorado, no todos, porque aquí hay gente muy dura, pero otros sí lo hemos hecho.
Pero seguramente la sensación más profunda ha sido la de esa ‘unidad’ que se produce en torno a una familia cuando alguno de sus miembros necesita a los demás. Como somos gente muy auténtica, valiente y sin complejos, en ocasiones caemos mal y nos atacan: hace poco hemos tenido algún ejemplo, digamos, muy mediático; y la verdad, reconforta ver cómo todo el mundo se vuelve uno y se produce una respuesta defensiva rotunda y contundente.
Y por supuesto, el caso de nuestro Juanjo es el más paradigmático de cómo, ante la adversidad y el subsiguiente éxito de superarla, todos nos hemos unido todavía un poco más para sentirnos Juanjo. Os puedo asegurar que, desde el miércoles, en La Tribu hay tortas para visitar el Estudio Juan José López. Es el privilegio de ser miembro de La Tribu, de ser miembro de esta familia.