El Almería salva un punto de milagro en un partido de descomposición.
El Elche ha podido apalizar a los de Rubi, que han sido dominados de principio a fin, pero una genialidad de Puigmal y otra de Maximiano han rescatado un empate que le permite dormir en zona de play off.
FICHA TÉCNICA.
UD ALMERÍA (1). Maximiano; Pubill, Centelles, Kaiky, Édgar; Selvi, Robertone (Pozo, m. 79); Vinicius (Puigmal, m. 60), Arribas (Melamed, m. 79), Baptistao (Milovanovic, m. 65); y Luis Suárez.
ELCHE CF (1). Dituro; Salinas, Donald, Bigas, Affengruber; Febas, Aguado (Gerard, m. 76), Mendoza, Valera; Nico Castro (Plano, m. 85) y Álvarez (Mourad, m. 76).
ÁRBITRO. González Esteban (VAR: Cid Camacho): Amonestó a los locales Édgar, Selvi (2, roja m. 76) y Robertone y al visitante Mourad.
GOLES. 0-1: José Salinas (m. 60). 1-1: Puigmal (m. 84).
INCIDENCIAS. Partido correspondiente a la decimoséptima jornada de liga en Segunda División, disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, ante 11.531 espectadores.
CRÓNICA.
La UD Almería ha podido salir hoy apalizada de su enfrentamiento directo ante un Elche que lo ha superado en todo y durante todo el partido, con más de media docena de ocasiones muy claras para los de Eder Sarabia, que han ido desperdiciando, todas menos una, hasta que el Almería ha logrado salvarse gracias a dos acciones geniales, una de Puigmal en ataque y otra de Maximiano con el tiempo cumplido, sacando una pelota que estaba dentro.
La sensación que ha quedado ha sido de descomposición: con jugadores enfrentándose dentro del campo, con momentos de auténtica pasividad y brazos abajo, sin recursos ofensivos de ningún tipo y con la habitual fragilidad defensiva que sólo la falta de puntería visitante ha permitido que no acabe en goleada. El Almería está ‘tocado’ y Rubi debe dejar de mirar para otro lado y tratar de aplicar soluciones… si es que las encuentra.
Un baño al Almería en la primera parte.
El arranque del encuentro ha sido de claro color visitante, tanto por estilo de juego, ‘tempo’ y ocasiones, primero con una contra que ha terminado con el balón sobre la línea de gol, que sólo la estirada de pierna de Pubill ha logrado salvar del primero del Elche y, en el 20, un centro lateral al que, en boca de gol, han estado a punto de llegar tanto Agustín Álvarez como Nico Castro. Sufría la UDA.
El paso de los minutos ha desvelado a una UDA cada vez más perdida, lo cual aprovechaba el Elche constantemente a la contra, lo cual ha vuelto a estar a punto de costarle el primero, con Valera recortando y disparando ya demasiado escorado, tras un tres contra dos que podría haber ido a más.
Y la más clara, en el 38, con la enésima contra, un tres contra dos que ha podido culminar Febas, pero que ha preferido ceder a Agustín Álvarez, pero el uruguayo ha rematado demasiado flojo, permitiendo que un bien colocado Maximiano le haya desbaratado una ocasión como la Catedral de Burgos.
Otro desastre en la segunda… salvado por Puigmal.
El segundo tiempo no ha comenzado mucho mejor: ya en el segundo minuto, Valera volvía a ganar la espalda de la zaga rojiblanca, esta vez plantándose solo ante Maximiano al que ha batido con disparo cruzado a media altura. Sólo el VAR ha impedido que el tanto suba al marcador. El susto que no se iba de la portería de Maximiano.
Y en el 60 llegaba el tanto que el Elche buscaba y merecía desde hacía muchos minutos, esta vez con jugada de Valera en la derecha, para el centro oblicuo al otro extremo del área, donde entraba José Salinas absolutamente solo, sin que ningún defensor rojiblanco pensara que es buena idea mirarse alguna vez a la espalda, para batir a Maximiano.
Para entonces, Lázaro Vinicius y Luis Suárez llevaban minutos ofreciendo un penoso espectáculo de piques y discusiones, tras un partido lamentable, imposible de empeorar por parte del brasileño. Era la gota que colmaba el vaso, para que la afición lo despidiese con pitos al ser sustituido por Puigmal. Él, para terminar de ‘arreglarlo’, también se encaraba con la grada.
Los minutos han seguido pasando y la UDA prácticamente no ha cambiado la dinámica, con el equipo casi que agradeciendo que el rival no terminase de atacarle y sin apenas producción ofensiva, con un juego absolutamente plano y sin capacidad de reacción.
Y cuando todo parecía perdido, con el equipo sin ganas, sin ir siquiera a la presión, sin ‘punch’ de ningún tipo, los de Rubi han encadenado una gran jugada colectiva, culminada con un pase oblicuo al costado derecho del ataque rojiblanco, donde Arnau Puigmal, ha dibujado un sensacional empalme que ha colocado el 1-1 en el marcador, aún con seis minutos más el alargue para pensar en el milagro.
El gol de la victoria la ha tenido el Elche con un centro al área cabeceado hacia atrás por Salinas, colocándola en la base del poste, de donde la ha arrancado Maximiano en un paradón descomunal que ha salvado el ‘puntito’.
